Ciudad de México, 20 de agosto (SinEmbargo).– El peso mexicano lidera las pérdidas entre las principales monedas mundiales, y se une a la derrota de los mercados emergentes, después de que el país redujo su pronóstico económico en medio de una caída en la producción de petróleo, publica esta tarde Bloomberg.

El medio especializado en economía y negocios dice que en el mercado interbancario el peso cayó un 0.5 por ciento al cotizarse en 16.71 por un dólar lo que representa el nivel más bajo en su historia. “También registró la mayor caída entre las 16 principales monedas internacionales seguidas por Bloomberg“, dice la publicación.

“La moneda de México ha seguido en un tobogán en medio del temor de las naciones en desarrollo de una desaceleración económica y mientras el aumento de rendimiento de los bonos a corto plazo en los EU atrae a los inversores internacionales. La administración del Presidente Enrique Peña Nieto también está luchando con la caída de los precios del petróleo y la producción de crudo”, dice Bloomberg.

En tanto, en un despacho publicado hoy, CNBC refiere que México se ha convertido en “víctima del petróleo”, tras la derrota en el precio del mismo y la caída de la producción del crudo. La televisora indica que a este “año decepcionante” para México, que ha abarcado casi todos los titulares de la prensa, se suma la preocupación sobre el impacto de la próxima subida de tasas de interés de la Reserva Federal de Estados Unidos.

El crudo ligero estadounidense alcanzó un máximo de seis años y medio de duración a la baja, de 40.21 dólares y un precio por debajo de 40 dólares parece posible, por primera vez desde 2009. Esto ha hecho daño a México, cuya exportación superior es el petróleo crudo, dice CNBC.

“Esto sugiere que la economía está en camino para otro año decepcionante, ya que la producción de crudo sigue cayendo y la moneda se mantiene bajo presión”, dijo Wolfango Piccoli, director gerente de Teneo Intelligence, en declaraciones reproducidas por el medio.

Por su parte, Barclays Bank pronosticó en una investigación que la economía de México se expandió por un total desestacionalizado de 0.9 por ciento en el tercer trimestre entre abril y junio, con un sólido crecimiento en el sector de los servicios, que ayudó a compensar la débil producción industrial.

Barclays indica que es poco probable que México vuelva a un crecimiento anual de 4 por ciento, anunciado para 2010 y 2012.

Al mediodía de este jueves histórico el dólar continúa en las ventanillas de Bancomer hasta en 17.05 pesos y el dólar interbancario en 16.7182 pesos, también un máximo no documentado hasta ahora.

De acuerdo con el Banco de México (Banxico), la moneda mexicana se depreció 1.4 por ciento con respecto a ayer frente al dólar FIX. La picada significativa no es fortuita. Las monedas de países emergentes tienen en la espalda la caída de precios del petróleo ante la baja demanda, la inminente alza de tasa de interés estadounidense una vez que su economía esté totalmente recuperada, la percepción de una desaceleración económica de China, la segunda potencia mundial, y, aún como rescoldo, la crisis griega que no se ha solucionado del todo (hoy renunció su Primer Ministro luego de tener que aprobar recortes a cambio del rescate financiero).

Ante la constante depreciación del peso frente al dólar Banxico comenzó una serie de subastas diarias de 200 millones de dólares y, cuando la variación supera el 1 por ciento, subastas con precio mínimo de 200 millones de dólares. Hasta el momento, de estas últimas ha soltado más de 600 millones.

Sin embargo, la devaluación del peso no es la única problemática que enfrenta la economía mexicana. La producción de petróleo ha continuado bajando este año en medio de recortes presupuestarios y una serie de accidentes en Petróleos Mexicanos (Pemex), lo que desafía el pronóstico del gobierno para la empresa petrolera estatal de revertir una caída de 10 años en la producción, dice Bloomberg.

Detalla además que las exportaciones manufactureras, excluyendo la de los autos, cayeron un 1.9 por ciento en el segundo trimestre ya que la producción industrial se estancó en los EU, que compra el 80 por ciento de las exportaciones mexicanas.

“Los políticos mexicanos han dejado la tasa de interés interbancaria a un día sin cambios en un nivel bajo récord de 3 por ciento desde mediados de 2014 para impulsar una economía que creció menos de lo esperado por los analistas en ocho de los últimos 13 trimestres. Más recientemente, el banco central ha señalado que el aumento de los costos de endeudamiento en los EU es probable que llame a un aumento en México”, dice el medio.

CNBC dice que también existe una “desconexión inusual” entre Estados Unidos y México, esto a pesar de que la primera potencia mundial es, con mucho, el mayor destino de las exportaciones de México.

“Pero a pesar de los estrechos lazos, la economía de México se está quedando atrás en la recuperación de su vecino del norte”, indica la televisora.

Y el problema se podría agravar cuando la Reserva Federal de los Estados Unidos finalmente suba las tasas de interés, esto aunque el Banxico haya recalcado su disposición a moverse en sincronía, sin embargo, se teme que la economía mexicana no esté lista para un ajuste monetario.

El medio cita a los analistas de Barclays que resaltan una “desconexión inusual entre los EU y el ciclo económico de México”, que apunta a la menguante importancia de los vínculos comerciales en los últimos años.

“Mientras que EU sigue importando cerca del 80 por ciento de las exportaciones totales de México, la importancia relativa de otras economías, como China, se ha incrementado durante los últimos años”, dijeron los analistas de Barclays, Andrés Jaime Martínez y Marco Oviedo, en una nota publicada el martes.

Por otra parte, los analistas del banco británico dicen que las reformas energéticas ampliamente promocionados por el Presidente Enrique Peña Nieto, incluyendo la venta de campos de petróleo de propiedad estatal, podrían añadir hasta un 1.5 por ciento al crecimiento del PIB en los próximos años.

Sin embargo, el progreso se ha retrasado por la “derrota” de los precios del petróleo, lo que decepciona a la recepción de las anteriores subastas y a las denuncias de corrupción “que han envuelto el Presidente mexicano”.

“El débil desempeño de la economía se suma a las presiones que enfrenta el Presidente Enrique Peña Nieto, que ahora deben empujar a través de un presupuesto de austeridad para 2016, al intentar poner en marcha el proceso de implementación de la Reforma Energética”, escribió Piccoli.